Que una pareja se separe no significa que la terapia de pareja haya fracasado. Un posible éxito podría ser que dos personas se den cuenta de que no pueden o no quieren estar juntas y quizá es el momento de iniciar una mediación.

La mediación es un proceso a través del cual una pareja resuelve un conflicto. Este proceso se realiza junto a un tercero imparcial, que en el caso de psicoeuropa, este tercero sería el terapeuta. El mediador no es un juez, no va a impone soluciones, ni dar su opinión acerca de quién lleva razón. Se encarga de regular el proceso de comunicación, permitiendo que las personas aprendan a expresarse y escucharse.

 

 

Estos conflictos pueden versar sobre cualquier cosa que se nos ocurra, ya que son cotidianos en todas las familias. Pero el asunto por el que más frecuentemente consultan las parejas que solicitan mediación es la separación. Cuando una parejadecide separarse deben decidir cómo van a organizar su nueva vida, cómo van a realizarse las reparticiones económicas, cómo van a realizar las visitas a los niños, cómo van a comunicarse etc… Pueden decidir juntos cualquier tema que les preocupe sobre el futuro.

Es verdad que no existen dos parejas iguales, pero el principal consejo que podemos dar en estos casos es que tomen las decisiones pensando sinceramente en el bienestar de sus hijos. Es frecuente que en las personas que formaban la pareja se haya producido algún tipo de daño emocional que dificulte la toma racional de decisiones, por eso pensar en el bienestar de los niños puede ayudar a dejar a un lado los sentimientos negativos hacia la otra persona y avanzar hacia la mejor soluciónpara todos.

Realmente la separación de mutuo acuerdo parece una utopía. Que una pareja decida romper pacíficamente es realmente difícil, pero la mediación ayuda a conseguir este objetivo.

El objetivo de un proceso de mediación es el acuerdo basado en lograr el beneficio mutuo de las partes. Sabemos que  a veces desde el interior de la pareja se pierde la objetividad, pueden surgir la incomunicación, la distancia, el rechazo, el resentimiento por asuntos no resueltos. La mediación puede ser un espacio para desbloquear una situación estancada.

Beneficios de la mediación:

• Suele ser un proceso rápido, con una media de ocho sesiones.

• Es realmente eficaz, un 75% de los casos llegan a acuerdos satisfactorios para las dos partes en conflicto.

• A la alarga ahorra costes de todo tipo, emocionales, económicos y judiciales.

• Los implicados no sólo resuelven sus conflictos sino que aprenden herramientas útiles para resolverlos.

La mediación no sólo se puede realizar entre los miembros de la pareja. Pueden existir conflictos entre hermanos, entre padres e hijos etc.

Es necesario que la mediación sea voluntaria, transparente y respetuosa con las diferencias. Tales son los principios que dirigen la actuación de nuestros terapeutas. Cuando se embarcan en un proceso de mediación primero evalúan cómo está la situación, guían el proceso de negociación hasta que se consigue un consenso.